La ciencia forense en el contexto judicial
Evolución histórica
El punto de partida del desarrollo de la ciencia al servicio de los estrados judiciales tiene una estrecha relación con la criminalística, y su génesis en la antigüedad. La ciencia forense es la aplicación de una amplia gama de ciencias para abordar las cuestiones que son relevantes para el sistema judicial. Siendo la criminalística la disciplina que aplica los métodos de investigación científica relacionados con un hecho delictivo, en busca de determinar la culpabilidad o no del investigado, es la ciencia forense la que a través del conocimiento genera resultados que determinan medios de prueba utilizados en juicio.
La utilización de medios probatorios para resolver conflictos jurídicos ya era concebida por los romanos, quienes, a través de sus instituciones jurídicas establecían debates probatorios dentro de los juicios orales, con el fin de impartir justicia. Sin embargo, posteriormente, con la llegada del cristianismo, se implementaría el tribunal eclesiástico de la inquisición establecido en Europa durante la Edad Media para castigar los delitos contra la fe, quienes utilizaban pruebas obtenidas a través confesiones forzadas, con métodos de tortura carentes de garantías y objetividad para los procesados, lo que llevó a emitir condenas desproporcionadas e injustas. Sin embargo, la investigación forense basada en la experiencia delincuencial no siempre fue acertada, por lo cual era necesario que la ciencia jugara un papel importante a la hora de establecer la verdad en los escenarios judiciales.
Al servicio de justicia
La medicina legal fue una de las ciencias pioneras en establecer un apoyo importante en la investigación criminal. En 1575, Ambrosio Paré, con su método de “medicina basada en evidencias”, abriría el camino a sus sucesores en el estudio de la medicina legal. El doctor Boucher realizó, por primera vez, estudios sobre balística forense, que sirvieran de apoyo a la aclaración de los hechos en los escenarios judiciales. Casi un siglo después, el francés Mateu Orfilia, en 1840, sería el padre de la toxicología, ciencia que ayudó a esclarecer crímenes en los cuales los venenos fueron usados para cometer los homicidios.
En 1866, el estadounidense Allan Pinkerton ponía en práctica la fotografía criminal, para reconocer a los delincuentes. Esta disciplina sería llamada posteriormente fotografía forense. El objetivo era poder utilizar todas las técnicas de aplicación de la fotografía convencional, la cual debía proyectar claridad y exactitud del lugar o lugares de los hechos o hallazgos de cosas o personas que pudieran ser elementos para la investigación del crimen.
La actualidad
La ciencia forense ha evolucionado con la misma tecnología y la innovación de la sociedad moderna. El avance en las comunicaciones y la globalización económica de nuestro tiempo ha dado paso a nuevas conductas delictivas que necesitan de expertos a la hora de investigar y recaudar elementos materiales probatorios que consoliden las pretensiones de los procesos judiciales, Existe la necesidad de contar en la investigación con peritos expertos en diferentes áreas de las ciencias forenses, tales como informática forense, para la investigación de delitos informáticos, ciberdelincuencia y protección de datos, y auditoría forense, para la investigación delitos financieros, contables, desviación de recursos, corrupción y fraude, la medicina basada en nanotecnología, entre otras, que le puedan entregar al juez elementos de juicio para emitir una decisión basada en dictámenes elaborados bajo métodos científicos con altos estándares de calidad y precisión.
“LA CIENCIA FORENSE HA EVOLUCIONADO CON LA MISMA TECNOLOGIA Y LA INNOVACION DE LA SOCIEDAD MODERNA”
Las ciencias forenses comprenden las disciplinas científicas pertenecientes a las ciencias exactas sus prácticas como aplicación de los asuntos judiciales surten la condición de materializar la prueba mediante una metodología científica, bien se trate de para identificar, para descubrir, para referenciar patrones, informar, o establecer una comparación. Cualquier ciencia se convierte en forense en el momento que sirve al procedimiento judicial. La vinculación de las ciencias puras que aplicadas en el desvelamiento del delito surten un adicional etimológico llamado “forense”, pues el dictamen técnico científico de un planteamiento sometido al análisis de un profesional en cualquier arte o ciencia, se denomina pericia, perdiendo así la el fin puro como ciencia para aportar en el esclarecimiento del delito.
Es fundamentado y se distingue por justificar sus conocimientos. Tiene que ver con el uso de la razón y sobre todo responde a las exigencias metodológicas
Dar explicación a hechos por medio de leyes: Las leyes tienen la función de establecer conexiones lógicas y sistémicas entre hechos empíricos.
Sistemático: No aparece aislado y sin orden, sino formando estructuras coherentes. Se opone a un conocimiento fragmentario y a un saber no integrado.
Verificable: Se centra en fenómenos perceptibles, manipulables y susceptibles de ser verificados o contrastados empíricamente.
Metódico: Utiliza procedimientos rigurosos gracias a un plan de acción en el que se utilizan reglas lógicas y procedimientos técnicos.
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